Si estás interesado en conocer más acerca del despido nulo y sus implicaciones legales, has llegado al lugar indicado. En este artículo te explicaremos de forma detallada qué es el despido nulo, las causas que pueden llevar a su declaración y las consecuencias asociadas a él.
Indice
¿Qué es el despido nulo?
El despido nulo se define como la rescisión unilateral del contrato laboral por parte del empleador, cuando este atenta contra las libertades públicas y los derechos fundamentales del trabajador. Según el artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores, un empresario no puede despedir a una persona por motivos de raza, religión, sexo u opinión.
Causas del despido nulo
Demostrar la nulidad de un despido no siempre es fácil. En la mayoría de los casos, el empresario alega una causa disciplinaria u objetiva para finalizar la relación laboral. Sin embargo, el empleado puede impugnar esta decisión ante el juzgado social correspondiente. El juez, tras las pertinentes declaraciones judiciales y presentación de pruebas, dictaminará si el despido es nulo.
Existen varias causas que pueden llevar a la declaración de un despido nulo, entre las cuales se encuentran:
Maternidad
Una mujer no puede ser despedida por causa de embarazo, ni siquiera si la empresa no ha sido informada. Esto también se aplica durante el periodo de lactancia y en casos de enfermedades derivadas del parto o la gestación. Además, los casos de acogimiento, adopción y paternidad también poseen un nivel de protección.
Excedencia por cuidado de menores
Las trabajadoras que se encuentren disfrutando de un período de excedencia por cuidado de menores de hasta 3 años de edad no pueden ser despedidas. Esta protección también es aplicable a los trabajadores que se acojan a reducciones de jornada por el cuidado de hijos menores de 12 años o familiares dependientes.
Víctimas de violencia de género
Las personas que sean víctimas de violencia de género no pueden ser despedidas por ejercer su derecho a la reordenación de su jornada laboral o a la reducción de la misma. Además, tienen derecho a la tutela judicial efectiva y a la asistencia social integral.
Reintegración
Las personas que finalicen períodos de excedencia por adopción, acogimiento o maternidad no pueden ser despedidas en los 12 meses siguientes a su reincorporación.
Garantía de indemnidad
Un trabajador no puede sufrir represalias en forma de despido por reclamar sus derechos. En este caso, por ejemplo, si un trabajador es despedido por interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo o prestar testimonio en sede judicial a favor de un compañero, se considerará despido nulo.
Consecuencias del despido nulo
La nulidad del despido tiene una consecuencia inmediata: el empresario está obligado a readmitir al trabajador en su antiguo puesto. En este sentido, el juez indicará el plazo en el que esta readmisión deberá hacerse efectiva, que suele ser de más de 3 días hábiles.
Pero, ¿qué ocurre si el empresario no acata esta decisión? En ese caso, el trabajador deberá notificarlo al juzgado para que el juez tome las diligencias oportunas. Lo habitual es que se le dé un plazo de 5 días para que el empresario pague al trabajador el equivalente a 6 meses de salario.
La indemnización en caso de despido nulo
Cuando un despido es considerado nulo, no se genera un derecho a indemnización a nivel legal. Sin embargo, una vez se emite la sentencia de nulidad, el trabajador puede interponer una demanda contra la empresa para reclamar el pago de daños y perjuicios ocasionados por el despido. Estos daños pueden ser de carácter material, como la pérdida de salario o la imposibilidad de hacer frente a una hipoteca o créditos, o de carácter moral, si la situación ha generado ansiedad, depresión u otros problemas psicológicos.
Es importante tener en cuenta que, dependiendo de la causa del despido, el trabajador puede haber cobrado una indemnización determinada. En este caso, si el despido es declarado nulo, el trabajador deberá devolver dicha indemnización al empresario. En ocasiones, es habitual llegar a un acuerdo en el que se abone la diferencia entre la indemnización original y los salarios de tramitación.
Los salarios de tramitación
Como mencionamos anteriormente, en un despido nulo no ha existido realmente una extinción del contrato. Por lo tanto, el empresario está obligado a abonar al trabajador la cantidad adeudada en concepto de salarios desde la fecha en la que entró en vigor la extinción del contrato hasta la publicación de la sentencia de anulación.
Esto se conoce como salarios de tramitación, y su cobro plantea algunas excepciones. Por ejemplo, si el trabajador está en proceso judicial con la empresa, el empresario puede descontar la cantidad que el trabajador haya cobrado de salario de la empresa. También, si el trabajador ha cobrado prestación por desempleo tras ser despedido, el empresario estará obligado a abonar al trabajador la diferencia entre lo que cobraba de prestación y su sueldo. Además, deberá pagar las cotizaciones a la Seguridad Social que el trabajador haya dejado de percibir durante el tiempo que estuvo despedido.
¿Qué opciones tienes si te han despedido injustamente?
Si has sido despedido y consideras que ha sido de forma injusta, tienes varias opciones a tu disposición. Puedes solicitar la nulidad del despido y, en caso de que se declare, tendrás derecho a la readmisión en tu puesto de trabajo, así como a una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados. Si la readmisión no es posible, puedes solicitar la prestación por desempleo si cumples los requisitos, aunque también podrás reclamar una indemnización equivalente a la contemplada en caso de despido improcedente.
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Esperamos que este artículo haya aclarado tus dudas respecto al despido nulo y sus implicaciones legales. Recuerda que siempre es importante conocer tus derechos laborales y tomar las medidas adecuadas en caso de un despido injusto.